Iglesia de San Miguel
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Datos de contacto y descripción |
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Tel:
Fax:
Móvil:
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Dirección:
Barrio Arrabal
12,
22145 Alquézar, Huesca, España |
Sitio Web:
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En 1861, a la muerte de Martín de Pallaruelo, vecino de Alquézar, sus herederos cedieron una parcela de su propiedad aneja a la iglesia de San Miguel para ampliar ésta, a cambio de obtener una capilla para la familia. Sin embargo, el Concejo de la Villa tenía un plan más ambicioso: demoler la iglesia antigua e iniciar la construcción de una nueva.
Las obras se sucedieron con dificultades, se detuvieron por falta de fondos en numerosas ocasiones y hasta se hubieron de vender los ladrillos, cal, tejas y maderos que ya se habían adquirido para que no se rompieran o pudrieran en los periodos de inactividad.
Esta obra, de gran sencillez, concebida en el medio rural por maestros de obras locales, está al margen de los criterios estilísticos propiamente barrocos que imperaban en los grandes centros de creación artística.
Es una obra popular, en la que por encima de todo destacan la compacta volumetría exterior y la sucesión de contundentes formas geométricas y puras como cubos o prismas, con predominio de la proporción cuadrada.
El cimborrio al ser el cuerpo más alto sobresale de conjunto del templo, proporcionándole un perfil característico que lo distingue del homogéneo tejido urbano.
Para pagar la obra, todos los domingos se pedía limosna por las casas de la villa "y se tomaban dineros, pan y huevos". Incluso los posos del aceite que se donaba cada año para la construcción, se vendían a un jabonero de Huesca.
Pero durante 4 meses se dejó de pedir "para no molestar tanto a la gente" y se puso una arquilla en la "botiga" de Matheo de Cuello. Incluso los premios de la popular competición de "tiro a la siñal" se cobraron ese año para la fábrica del templo.
Pero las dificultades no fueron sólo económicas: El 30 de abril de 1698 "cayó el andamio con dos oficiales de muy alto y aunque se hirieron, obró Nuesto Señor un grande prodigio porque fue la caída no sólo para herirse sino para no quedar con vida"
También los maestros de obras se sucedieron: al barbastrense Miguel de Aguas, que cayó enfermo, le sustituyó Miguel Berdiel de Casbas, que también había dirigido las obras de la vecina Parroquial de Radiquero.
Texto extraido del cartel informativo que se encuentra delante de la iglesia.